Tras publicar «La banca y los mayores: una historia reciente.» en julio de 2022 y «Banca: Cómo comunicarse con las personas mayores» en noviembre del mismo año, entradas que les animo a leer, he seguido la evolución de este tema con interés a fin de ver hasta qué punto la banca iba actuando para mejorar (yo pensaba que de forma ágil y efectiva) el tratamiento y la comunicación a/con los mayores sobre todo en zonas de la llamada «España vaciada».
Es cierto que la banca y Correos llegaron a un acuerdo para mejorar el acceso al dinero en efectivo en el mundo rural, vean: «La banca y Correos colaborarán para mejorar el acceso al efectivo en el mundo rural«, aunque también lo es que se basa en un protocolo voluntario que no obliga a la banca.
No obstante, el proyecto de ley de creación de la Autoridad Independiente del Cliente Financiero, de 16 de diciembre de 2022, sí que convierte en ley el compromiso de la Banca, y las Aseguradoras y Gestoras, para dar una atención personalizada a los mayores al decir que «En ese marco procedimental de la nueva Autoridad, se garantiza el principio de atención personalizada, entendido como aquel que tiene en consideración la edad y, en su caso, la discapacidad de la persona a la que se dirige o va a dirigirse la actuación de la Autoridad, las características de la zona geográfica en la que reside la persona en términos de población y el nivel de competencias digitales de dicha persona, entre otras cuestiones.”
Pero, a día de hoy, la situación de la atención a los mayores sigue sin ser lo presencial y personalizada que necesitan, según indica un estudio de ASUFIN cuyas claves figura en el artículo de 65ymás que les muestro a continuación, que en resumen indica que «La banca ha mejorado tan solo en aquellos aspectos que resultan menos costosos de implementar, como la ampliación de horarios, generar algún tipo de preferencia en los tiempos de espera y acompañamiento en las tareas sencillas. Sin embargo, la expulsión de la mayoría de los servicios, entre ellos los más comunes de la operativa de ventanilla en favor del cajero y la desaparición del uso de la libreta de ahorros parece un camino irreversible. El estudio también concluye que la asignación de recursos para los mayores está supeditada a la estrategia de cierre de oficinas y reducción de personal de la banca.», vean el detalle, es muy interesante:
La banca suspende el examen de Asufín sobre el cumplimiento de sus compromisos con los mayores
Origen: Banca: el trato a los mayores sigue sin ser el adecuado
Veremos cómo evoluciona este tema, pero me llama especialmente la atención un elemento que es muy significativo: la «libreta» va a desaparecer por obligación de los bancos (directamente o por que cobrarán por utilizarla) a pesar de que es una herramienta habitual y preferida por los mayores para controlar sus ingresos y gastos. ¿Piensan sustituirla por otra que les sea práctica?…
Cuando hace prácticamente un año que Antonio San Juan iniciara su campaña «Soy mayor, no idiota«, éste ha declarado que «No ha cambiado casi nada con los bancos» y manifiesta que la banca sigue estrechando la atención a los mayores para ahorrar costes y reclama a Calviño que cumpla con la promesa de aprobar la ley de defensa del usuario financiero, según se publica en la web de Cotizalia.
¿Hasta dónde se llegará? ¿Es posible reducir costes y tratar mejor a las personas mayores? ¿Es cuestión de imaginación?…
¡Saludos!
#Banca #Mayores #SoyMayorNoIdiota #AtenciónPersonalizada #Edad #Discapacidad #ZonaGeográfica #CompetenciasDigitales
¿Quién necesita Bancos teniendo a mano una Caja Rural? Un abrazo.
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Gracias Carlos. Un abrazo.
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Son más cercanas, pero el negocio…
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Un buen tema
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Gracias, me alegra que te guste. Saludos!
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[…] poco publiqué la entrada «Banca y mayores: queda bastante por hacer«, que les animo a leer, en la que decía: «… me llama especialmente la atención un […]
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