En mi blog Hablemos de Banca he publicado varias entradas sobre las criptomonedas, generalmente sobre su vertiente económica y financiera, la última ha sido «Criptomonedas: ¿dinero sin control?»
Hoy cambio de visión, para ver su relación con el medio ambiente, comenzando por ver la necesidad de energía eléctrica que requiere la fabricación (minería) de los Bitcoins. Vean estos datos de Statista:
Esta infografía muestra una estimación del consumo de electricidad anual de Bitcoin y algunas empresas y países del mundo (en teravatios por hora).
Origen: • Gráfico: Bitcoin consume más electricidad que países enteros | Statista
El gran consumo eléctrico que necesita la generación de nuevos Bitcoins ha sido la piedra de toque para que otras criptomonedas estén intentando (y consiguiendo) cambiar la tecnología que utilizan para dicha actividad, como es el caso de la criptomoneda Ether. Vean este artículo en el que se compara su coste con el del Bitcoin, e incluso con el Oro: «Las criptomonedas no son incompatibles con la sostenibilidad: ethereum reducirá su consumo un 99,5%»
Y también ha provocado el nacimiento de nuevas criptomonedas menos «agresivas» con el medio ambiente, como Solarcoin o GBMcoin. Lean el interesante artículo de TheConversation «El bitcóin tropieza y brotan criptodivisas verdes» en el que, además de hablar de estas nuevas criptomonedas, hace un breve repaso de la historia reciente el Bitcoin.
Pero no todo es alto consumo eléctrico, ni emisión de CO2, sino que existe otro aspecto que también es dañino: se trata de los residuos electrónicos. Ambientum nos trae este artículo sobre el tema: «El creciente problema de los residuos electrónicos de Bitcoin»
Como ven, el impacto de la generación de criptomonedas es algo a tener muy presente, máxime cuando su fabricación se está expandiendo en el mundo, incluso por parte de los propios estados. Pero de esto hablaremos otro día.
¡Saludos!
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