Quien-nos-da-de-comer

¿Quién nos da de comer?

En relación con entradas anteriores sobre “agricultura animal” he visto una información sobre la agricultura y la alimentación que me ha parecido interesante trasladarles. Se trata de ver quien nos da de comer, o dicho de otro modo, cuales son los principales grupos mundiales de alimentación.

Para ello me he basado en informes de Oxfam-Intermon enmarcados en sus acciones “Tras la marca” dentro de la campaña CRECE, que aunque son de hace unos años no han perdido vigencia.

 

Sistema alimentario

Oxfam manifiesta que el sistema alimentario mundial no funciona porque, cito textualmente:

“”

  • deja a casi mil millones de personas con hambre cada día.
  • ha hecho que un 50 por ciento o más de la población en más de la mitad de los países industrializados tenga sobrepeso.
  • se caracteriza por unos precios volátiles que hacen que la vida sea difícil tanto para los productores de alimentos a pequeña escala como para los consumidores.
  • está cada vez más dominado por un reducido número de empresas enormemente poderosas.
  • y contribuye de manera significativa al cambio climático y que al mismo tiempo es muy vulnerable a sus efectos.
  • injusto e insostenible.                                                                                             “”

 

Participantes en el sistema:

participantes en el Sistema alimentario
Fuente: Oxfam

 

Otros datos sobre el sistema:

  • Se estima que un 60% de los jornaleros agrícolas vive en la pobreza.
  • Los precios de los alimentos fluctúan de forma “descontrolada”, mientras que la demanda de soja, maíz y azúcar para nutrir a los países ricos va en aumento.
  • Los biocombustibles generan aumentos en los precios de los productos para alimentación humano.

 

 

Empresas alimentarias

“Tras la marca” seleccionó en 2011 a las 10 empresas alimentarias más importantes del mundo, examinado sus principales políticas sobre temas que van desde el agua hasta la igualdad de género, pasando por el comportamiento que se espera de sus proveedores y lo que afirman hacer a la hora de medir su impacto sobre las familias agricultoras que cultivan sus ingredientes principales.

¿Cuáles son estas empresas?

empresas alimentarias
Fuente: Oxfam

Pueden ver datos sobre ingresos, sede, y principales marcas de estos grupos de empresas alimentarias en: https://www.grandesmedios.com/empresas-alimentarias/

Con datos de 2011-2013, estas empresas generaban en conjunto unos ingresos de más de 1.100 millones de dólares al día  y daban trabajo a millones de personas, de manera directa e indirecta, en el cultivo, procesamiento, distribución y venta de sus productos. La industria alimentaria en su conjunto estaba valorada en 7 billones de dólares, mayor incluso que el sector de la energía, representando aproximadamente un diez por ciento de la economía mundial.

 

Resultados de la investigación

Durante dos años se llevaron a cabo por parte de Oxfam multitud de acciones para la revisión de la situación de estas empresas, y los resultados del informe que pueden resumirse en:

“”

  • Aunque algunas de las 10 Grandes se han comprometido de forma pública con la defensa de los derechos de las mujeres, ninguna se ha comprometido a acabar con la discriminación que éstas sufren en sus cadenas de suministro.
  • Ninguna de las empresas cuenta con políticas adecuadas para proteger a las comunidades locales contra el acaparamiento de tierras o de agua a pesar de que todas ellas utilizan materias primas (como el aceite de palma, la soja o el azúcar) para cuya obtención a menudo se violan los derechos sobre la tierra de las personas. Ni una sola de estas empresas ha manifestado una «tolerancia cero» contra el acaparamiento de tierras en sus cadenas de suministro.
  • Ninguna de las 10 empresas es lo suficientemente transparente en relación a sus cadenas de producción agrícola, lo cual dificulta la comprobación de la veracidad de sus declaraciones en cuanto a su «sostenibilidad» y «responsabilidad social». Nestle y Unilever son quienes proporcionan una mayor información en relación a los países de los que se abastecen, pero ninguna empresa proporciona suficientes datos sobre sus proveedores.
  • En términos generales, todas las empresas están mejorando su eficiencia en el uso del agua, pero casi todas han fracasado a la hora de poner en práctica políticas para limitar su impacto sobre los recursos hídricos locales. Tan sólo Pepsico ha reconocido públicamente que el agua es un derecho humano y se ha comprometido a llevar a cabo procesos de consulta con las comunidades locales. Nestle ha desarrollado unas directrices a seguir para sus proveedores en relación a la gestión del agua y obtuvo una de las mejores puntuaciones en cuanto a políticas relativas al agua.
  • Todas las empresas han emprendido acciones para reducir sus emisiones directas pero sólo cinco –Mondelez, Danone, Unilever, Coca-Cola y Mars– han hecho públicas las emisiones generadas en la producción agraria de las materias primas que utilizan. Únicamente Unilever se ha comprometido a reducir a la mitad sus emisiones de carbono para el 2020. Ninguna de las empresas ha desarrollado aún políticas para ayudar a los agricultores y agricultoras de sus cadenas de suministros a desarrollar su resiliencia ante la amenaza del cambio climático.
  • Tampoco ninguna se ha comprometido públicamente a pagar un precio justo a los agricultores y agricultoras ni a poner en práctica acuerdos comerciales más equitativos en sus operaciones agrícolas. Sólo Unilever –que obtuvo la mayor puntuación en relación a sus operaciones comerciales con los agricultores a pequeña escala– cuenta con directrices específicas para hacer frente a algunas de las cuestiones clave a las que se enfrentan las familias campesinas.                                ””

 

Acaparamiento de tierras

Siendo todos los puntos muy importantes, ha habido uno que me ha llamado la atención, es el acaparamiento de tierras por parte de las compañías o de sus proveedores, con las consecuencias de expulsión de sus tierras a sus comunidades originarias en muchos casos. Según Oxfam, “Durante la última década, se ha vendido o arrendado una enorme cantidad de tierra en todo el mundo: una superficie equivalente a ocho veces el tamaño del Reino Unido. Entre los años 2000 y 2010, los inversores extranjeros compraron en los países pobres una superficie de tierra del tamaño de Londres cada seis días.”

Parece claro que las continuas subidas en el precio de los alimentos hacen que, para garantizar los suministros en los países ricos, crezca el interés en la compra de tierras, no sólo por proveedores de la industria alimentaria, sino también por inversores y especuladores. Sobre este punto, les recomiendo que lean las notas informativas «NUESTRA TIERRA, NUESTRAS VIDAS» y “LA FIEBRE DEL AZÚCAR” de Oxfam.

Pueden ver más estudios e información sobre este tema en la página de Oxfam sobre Publicaciones y Estudios.

 

¿Qué les parece, nos dan bien de comer?

 

Saludos ¡

 

#Alimentación, #Industria

(Imagen de cabecera: Oxfam – editada)

5 comentarios

  1. Ignoro si comemos bien, pero estoy seguro de que nos ofrecen los alimentos como un producto industrial. Puesto en el estante con parámetros apetecibles. Rápido, etiquetado y económico. A un problema global se puede encontrar la respuesta parcial con educación y soluciones locales que fuercen la competencia hacia la calidad. Un abrazo.

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