Universidades innovadoras

#Innovación #Investigación

La innovación es el futuro.

En mis entradas sobre productividad, competitividad, etc. a menudo digo que en España nos falta innovación a nivel empresarial para tener una alta productividad, mejorar nuestra competitividad y podernos “codear” realmente con los países avanzados de nuestro entorno.

En general, las grandes empresas o corporaciones tienen sus sedes y centros de investigación fuera de nuestras fronteras, y la gran mayoría de las pequeñas y medianas no tienen capacidad suficiente por sí solas para realizar programas de investigación e innovación potentes.

Creo que para que un país obtenga valor económico de la innovación es necesario que el conocimiento que se genera a base de investigación se pueda concretar en patentes propias, permitiendo a sus empresas crear nuevos productos y servicios para su venta y exportación. Los nuevos conocimientos generados revierten además en la mejor formación de los estudiantes e investigadores del país, creando un ciclo continuo.

En este trayecto desde la investigación hasta la producción y comercialización de productos y servicios, las Universidades juegan un papel muy importante en cuanto a la investigación y obtención de patentes.

Vean este gráfico las principales Universidades españolas en innovación: 

En este estudio, al que pueden acceder pulsando aquí (en inglés), donde se muestran las 100 Universidades con mayor nivel de innovación de Europa, la primera Universidad española (Universitat de Barcelona) figura en el puesto 63, aunque si consideramos los países del sur de Europa (Portugal, España, Italia, y Grecia), sólo aparecen dos Universidades italianas por delante.

En el número 1 figura la KU Leuven de Bégica, que entre 2010 y 2015 presentó 292 patentes, mientras que la nº 1 de España, sólo presentó 106, aunque eso sí el porcentaje de patentes que fueron aprobadas por las Oficinas de Patentes a estas Universidades fue mayor en el caso español (60,4 %) que en el belga (37%). Finalmente, el número de patentes belga fue de 108 y el español de 64, y el indicador del impacto en I+D comercial que han tenido estas patentes aprobadas es de 53,04 en la KU Leuven y de 36,77 en la Universitat de Barcelona.

Creo que es para tomar nota. Yo lo resumiría en una frase: sabemos hacerlo, pero no ponemos todos los medios necesarios.

 

Y ahora una reflexión:

Cuando se habla de los efectos de los recortes en educación, no solo hay que pensar en los inmediatos que afectan a todos aquellos que no pueden estudiar, sino también en la laguna en la actividad innovadora que provoca en las Universidades y otros Centros de Investigación, ya que dichos recortes acaban fomentando que el conocimiento, las patentes, los procesos y métodos nos vengan de fuera.

Y cuando se hacen cambios en los planes educativos «al capricho» de cada cambio de gobierno, los efectos que nos trasladan los medios se refieren básicamente a los resultados de los informes PISA, pero también se está afectando a la capacidad innovadora para el futuro.

¿Nos daremos cuenta algún día de la importancia que tiene fortalecer el ciclo educativo completo para el futuro de los países?

Saludos,

 

 

 

(Imagen de cabecera: Pixabay)