#Economía #Productividad #España #Europa
Hoy traigo aquí el tema de la Productividad con la intención de ayudar a aclarar qué es realmente, cómo se calcula, y hasta qué punto sirve para comparar economías de distintos países.
“En España tenemos una productividad muy baja, y en los países de alrededor es más alta” ¿Les suena no?
Automáticamente solemos pensar que esto es porque los empleados de las empresas españolas no trabajan igual de bien que los de los otros países. ¿Eso es cierto?
Vayamos por partes.
¿Qué es la productividad?
Conceptualmente, la productividad es la relación entre la cantidad de productos obtenida por un sistema productivo y los recursos utilizados para obtener dicha producción. Se trata pues, de un indicador de eficiencia que relaciona la cantidad de recursos utilizados con la cantidad de producción obtenida.
Como ven, aquí no se utiliza valor en una moneda, sino simplemente cantidades de recursos utilizados y de productos obtenidos.
Como concepto económico puede medirse desde diferentes ópticas en función de los objetivos de análisis que se pretendan. En general, se suelen utilizar dos medidas concretas de la productividad, la productividad por ocupado y la productividad por hora trabajada, en un año natural.
Como veremos más adelante, para poder medirla en unidades homogéneas, lo usual es transformar a valor monetario los productos y servicios generados, lo que para el conjunto de un país es el Producto Interior Bruto (PIB), que no es más que la suma de los bienes y servicios finales producidos en el país durante un año.
Es importante resaltar que se trata de lo producido dentro de sus fronteras, tengan la nacionalidad que tengan las empresas que lo generan.
¿Cómo se calcula?
Aunque a nivel de cada empresa, el concepto de productividad se puede “desmenuzar” mucho llegando a niveles de detalle elevados con su correspondiente formulación, cuando hablamos de la economía global de un país, el cálculo de la productividad se realiza con respecto al número de ocupados, y a las horas trabajadas. Es muy sencillo:
- Productividad por ocupado = PIB / número de ocupados (1).
- Productividad por hora trabajada = PIB / número de horas trabajadas (2).
(1): Empleo equivalente a tiempo completo.
(2): Número de ocupados * número de horas oficiales anuales (no se trata de la jornada real de trabajo).
Estos cálculos nos darán unas cifras que, generalmente, serán en miles de Euros/año para la Productividad por ocupado, y en Euros para la Productividad por hora trabajada.
¿Comparativa entre países?
Como hemos visto, la productividad se mide con ratios simples que se calculan teniendo en cuenta una serie de premisas y supuestos, y en base a una metodología que en el caso de Europa está unificada en torno al Sistema Europeo de Cuentas. Esto permite, en principio, poder comparar magnitudes que están calculadas de igual manera (o muy similar) en los distintos países.
No obstante lo anterior, hay que tener en cuenta que en la formación del PIB, y por tanto en el ratio de productividad, influyen una serie de factores específicos que determinan cómo se genera la producción en cada país, más allá del número de empleados o de las horas trabajadas, que son clave a la hora de poder interpretar la productividad, y que permiten ver cuáles son las diferencias en el tejido empresarial e industrial de cada uno.
Algunos de los más importantes son:
- El peso de los distintos sectores de actividad en el conjunto de la economía.
- El tamaño de las empresas en los distintos sectores.
- El nivel de tecnología utilizada en la gestión y los procesos productivos.
- Volumen y nivel de equipamiento y maquinaria utilizados.
- Disponibilidad y coste de los recursos y/o materias primas utilizadas.
- Organización interna y eficiencia en la gestión de las empresas.
- Nivel de preparación de los Recursos Humanos de la empresa.
- Condiciones laborales de la empresa o sector.
Los tres primeros son factores muy determinantes en la producción de bienes y servicios, y pueden marcar y mucho las diferencias de productividad en economías similares.
Se suele pensar, sea cierto o no, que en España se trabajan más horas pero con menos intensidad que en los países de nuestro entorno (imagino que más de uno “reirá” con lo de la baja intensidad, ya que “no tiene tiempo ni para comer”) y que esto hace que produzcamos menos con las mismas horas de trabajo que nuestros vecinos. Es curioso, pero recuerden que para medir la productividad no se cuenta con las horas reales trabajadas, sino con las oficiales.
Conclusión
Como he comentado, existen diversos factores que influyen en la productividad y, como siempre, creo que lo mejor es ir y ver los datos que, razonablemente interpretados, nos pueden indicar la situación real.
En posteriores entradas iré mostrando algunos datos comparativos con nuestro entorno, para situarnos mejor, y también hablaré de las causas y posibles medidas a tomar para mejorar la productividad.
Hasta pronto ¡
Saludos,
Agradezco mucho que expliques en detalle esos parametros económicos que nos encuadran en el ámbito internacional, dejando de lado ese cántico de «Somos los mejores» y «A por ellos» que tanto promocionan los poderes. Esperando la continuación. Un abrazo.
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Un abrazo, gracias por tu comentario.
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[…] continuación a mi entrada sobre “La productividad en España”, a continuación les ofrezco algunos datos que reflejan la diversidad del tejido empresarial, […]
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Hola Francisco, cuando lo leí me pareció una explicación interesante y clara por eso ahora se lo he dado a leer a mi hijo que estudia ADE, y el enlace a tu blog por la claridad de las explicaciones que ofreces, así que ya tienes un lector más. Un abrazo
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Muchas gracias Carlos, me honras con tu comentario. Un abrazo
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[…] LA PRODUCTIVIDAD EN ESPAÑA […]
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[…] La productividad y sus factores clave […]
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